En una pequeña ciudad de la costa en plena temporada, cae una lluvia torrencial
hace varios días, la ciudad parece desierta.
Todos tienen deudas y viven a base de
créditos.
Por fortuna, llega un tipo forrado de dinero y entra en un pequeño hotel. Pide una habitación pero quiere verla antes de contratar.
Pone un billete de 500 € en la mesa del recepcionista y se va a ver las
habitaciones.
El dueño del hotel toma el billete y sale
corriendo a pagar sus deudas con el carnicero.
Este sale con el billete y corre a pagar su
deuda con el criador de cerdos.
A su turno éste se da prisa a pagar lo que le
debe al proveedor de pienso para animales.
El del pienso de nueva cuenta usa el billete de
inmediato y corre a liquidar su deuda con la prostituta a la que hace tiempo que
no paga. En tiempos de crisis, hasta ella ofrece servicios a
crédito.
La prostituta recibe feliz el billete y sale
corriendo rumbo al pequeño hotel donde había llevado a sus clientes las últimas
veces y que todavía no había pagado.
En este momento baja el ruso, que acaba de
echar un vistazo a las habitaciones, dice que no le convence ninguna, toma el
billete y se va de la ciudad.
Nadie ha ganado un céntimo, pero ahora toda la
ciudad vive sin deudas y mira el futuro con confianza!
Moraleja: Todos han aprendido que practicando el intercambio pueden vivir mucho mejor.
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